[ENTREVISTA] Pablo Alborán listo para volver

La historia del cantautor español Pablo Alborán es corta, sin embargo, el impacto que ha tenido en la escena musical europea y latinoamericana es muy fuerte, pues con apenas 21 años que tenía cuando empezó en 2011 se convirtió en uno de los cantantes más vendedores, con más de dos millones y medios de copias.

Se ha hecho acreedor a ocho nominaciones al premio Grammy, ganó el Goya y es invitado indiscutible en las ceremonias en el mundo.

Durante 96 semanas se mantuvo en el primer lugar de ventas y, por supuesto, los conciertos que tuvo en Europa y Latinoamérica, incluyendo el Auditorio Nacional en México, fueron llenos totales.

Durante cinco años vivió inmerso en esa voragine de éxitos, sin embargo, con toda la honestidad decidió hacer un alto en el camino porque sentía que todo esto lo ahogaba.

“Recuerdo conciertos en el que al bajar del escenario dejé, no de disfrutarlo, pero la verdad es que había momentos en que necesitaba estar con mi gente y no tener tanto contraste. Mientras estaba en el concierto estaba rodeado de 40 mil personas y después de un par de horas,  en la más soledad del hotel.

“Eso me afectó, me estaba volviendo un poco loco, el hecho de pasar de un lado a otro con tanta rapidez hace que al final del día me hicieran parar y recuperar un poco el norte. Pero no de un modo desagradecido, al revés,  siempre dando las gracias por todo lo que me ha pasado y con la promesa de seguir en el mundo de la música por mis fans, mi familia, que es como les llamo, y eso es una bendición”, compartió con Excélsior.

Regresa con un nuevo material discográfico que presentará en noviembre y del cual ya dio la probada con dos sencillos Saturno y No vaya a ser.

“Me he vaciado, me he desnudado, he trabajado en lo que he querido. Es un disco que ha llegado después de dos años de calma, de intentar recuperar un poco la normalidad, de encontrarme conmigo mismo.

“Era necesario, es la primera vez que escribo un disco desde la calma y desde un lugar que no está contaminado, que no está viciado y que necesitaba hacer y eso no hubiera sido posible si no hubiese tenido esos dos años de tranquilidad, de no hacer giras, entrevistas y de recuperar un poco la calma de un chaval de 26 años”, dijo vía telefónica desde España.

Este disco, que aún no tiene título definido, es una producción de Julio Reyes y contendrá temas de todos los ritmos, sin perder su esencia  de la balada.

“Tenía la necesidad de sacar lo que traigo y este disco es muy especial. Se encuentra todo el abanico de estilos musicales donde me siento cómodo, tiene mucha variedad, pero era muy importante para mí que la gente viera lo que hay en el disco”.

“Tiene mucha influencia latinoamericana y de música electrónica, pero siempre está mi sello, la balada”, dijo.

Alborán tiene 28 años, sin embargo trasmite una madurez de alguien mucho mayor, de alguien que sabe hacia dónde se dirige sin perderse en el camino de la fama y la popularidad.

 “Un ejercicio importante y que me ha ayudado es el no creer que mis problemas y trabajo son más importantes que los de los demás. Tengo claro que esta profesión es como otra cualquiera y no debo darle más importancia que la que tiene.

“Hay que intentar lo que te haga feliz, de saber bien de dónde se viene, así no hay nada que pueda desviarme. El camino está ahí y siempre he tenido claro lo que quiero, que son placeres y gustos normales.
 

“Y aunque la fama y la popularidad, hacer discos y que cada vez viniera más gente a los conciertos se disparó muy rápido, cosa que tomo como una bendición,  también lo vi como algo temporal porque no se sabe lo que pasará mañana. Es algo que podría desaparecer, así que lo disfruto mucho. Al final  pasará lo que tenga que pasar, los valores son algo inviolable”, explicó.

El cantautor aseguró que ama nuestro país y adelantó que en noviembre estará en México para hacer promoción y en febrero con gira de concierto.

Mientras estas fechas llegan el español espera el reencuentro con sus fans, pero asegura que no hay miedo, aunque estuvo alejado un par de años.
 

“Hay miedo pero no por el reencuentro. De hecho, necesito estar con mi público, tengo muchas ganas de verlos, más de lo que yo mismo me podría imaginar. Estoy seguro del disco que voy a presentar, en el sentido de que di todo, quiero ver la reacción de la gente, pero sin temores, se trata de una cuestión de curiosidad, de ver que la gente pueda disfrutar. Es un disco que tiene mucho positivismo e historias de la vida cotidiana con el que se sentirán identificados y estoy loco por ver qué opina mi gente y el público nuevo que venga”.

“Estoy en paz con el mundo y quiero que la gente vea lo feliz que soy”, concluyó.

Fuente: Excelsior.